" Ella ya llevaba un tiempo a vueltas con el mundo.
El invierno se antojaba largo y los débiles rayos de sol ya no eran suficientes para calentar sus días. Sus idas y venidas al trabajo, convertidas en paseos matutinos y vespertinos, ya no eran lo mismo.
Los titulares de prensa colgaban como estalactitas en los quioscos de las calles. Y en los telediarios sólo hablaban de ventiscas y tormentas de nieve fugaces.
Estar en un mundo en plena decadencia hacía el café de cada mañana un poco más amargo.
Se despertó con parte de su vida embalada y precintada en cajas, tras una mudanza de "mil y una aventuras".
El día acababa de empezar.
Metió la mano en su bolso y sacó un pequeño paquete con suma delicadeza. Esa pastilla de jabón le llegó "como caída del cielo" meses atrás y ni siquiera ella, declarada "amante del bonitismo", podía haber imaginado un envoltorio más bonito ni un perfume más embriagador.
Aquel jabón la había acompañado allá donde fuese durante semanas. Su bolso desprendía aroma a libertad y optimismo por todas sus costuras.
Justo lo que estaba echando tan en falta.
Al principio pensó que nunca sería capaz de usar ese jabón mágico. Su precioso envoltorio lacrado, los colores vibrantes del papel y la cinta que lo abrazaban... No la dejaban.
Pero esa mañana estaba decidida a hacerlo. Cogió la pastilla, la despojó de su particular traje de baño y abrió la llave del agua caliente.
El olor a limón y menta inundó rapidamente la estancia.
Un ligero escalofrío recorrió toda su piel al deslizar la pastilla por su nuca. Un frescor inesperado y el suave efecto exfoliante la transportaron a aquellos largos paseos por playas desiertas en vacaciones de verano.
Sintió un enorme deseo de "amar" la Revolución bajo la ducha. De luchar por todo y volver a renacer. De abrir veinte cajas de golpe y revolucionar su vida.
Todos sus miedos , lastres y melancolías se desvanecieron al cubrirse con la toalla.
Se miró al espejo y se descubrió a sí misma, sonriendo, contoneándose al són de un ritmo caribeño y pensando aquello de.... Hoy puede ser un gran día"
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Micro-relato basado en una experiencia real
con el jabón ecológico "Fabulous Soap Mojito".
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Muchos de vosotros quizá hayáis oído hablar de Olivia Soaps "Jabones de Cuidado".
Antes que nada, me gustaría decir que éste no es un post patrocinado. Simplemente he sentido la necesidad de compartir con todos vosotros una experiencia real.
Antes que nada, me gustaría decir que éste no es un post patrocinado. Simplemente he sentido la necesidad de compartir con todos vosotros una experiencia real.
Si queréis saber un poco más de este proyecto con alma, en el siguiente vídeo encontraréis la verdadera esencia de sus jabones, velas y objetología de culto...
Si os apetece tener vuestra propia historia con alguno de sus jabones o velas...
No os cortéis!
No os cortéis!
Podéis echar un vistazo a su tienda online y haceos con uno! O si lo preferís, podéis visitar y conocer a Paula en persona, en su tienda en Segovia. Ya me contaréis ;)
With love,
Syl
Olivia, sus jabones y la buena combinación que hicisteis en la fiesta de inauguración de su Shop! Es chiflante
ResponderEliminarTres meses tengo yo dos mojitos sin abrir... no soy capaz!
ResponderEliminarMe gustó mucho vuestro sitio, de hecho os dediqué un post. Aquí os lo dejo
ResponderEliminarhttp://aliceinbo2.blogspot.com.es/2013/01/cartier.html
ja ja ja, es buenísimo. Toda una declaración
ResponderEliminarMe alegra un montón que os haya gustado este post y que muchos de vosotros ya hayáis tenido vuestra propia historia con Olivia ^_^
ResponderEliminarBarra libre de Mojitos para tod@s!
Maleta de mano, dinero en el bolsillo, reserva en el jose Mari y ganas de conocer a Paula.
ResponderEliminarAllinos presentamos desde Santander, teniamos ganas de oler, ver, tocar, sentir lo que alli se hace y se elabora, reconozco que nada mas abrir la puerta de la tienda..todo cambio!
Me fui con una bolsa llena de cosas y una sonrisa en la cara, es encantadora!
Un besazo y que vivan sus jabones!